¿Qué es el Fraude?
En este post trataremos de explicar brevemente que se considera un fraude y diferenciarlo de un error relacionado con las operaciones y la información financiera de una entidad.
Para ello, será la entidad en función de su actividad la que establezca controles para evitar los errores o fraudes del negocio o en la información financiera.
Definición de Fraude
El término “fraude” se refiere a un acto intencional de uno o más individuos de entre la Dirección, de los encargados del gobierno de la entidad, empleados, o terceros que implica el uso de engaño para obtener un beneficio injusto o ilegal.
El fraude que implica a uno o más miembros de la Dirección o de los encargados del gobierno de la entidad se conoce como “fraude de la Dirección”. El fraude que implica solo a empleados de la entidad se conoce como “fraude de empleados”. En cualquiera de los dos casos puede haber colusión dentro de la entidad o con terceros fuera de la entidad.
Por lo tanto, la diferencia entre un error y un fraude es que éste último es intencionado.
La normativa de auditoría clasifica los fraudes en dos tipos:
- Manipulación de los Estados Financieros. Consiste en reportar un nivel más alto/bajo de utilidades que las que realmente ocurrieron.
- Apropiación indebida de activos. Se trata en convertir los activos al uso personal.
Fraude por Manipulación de Estados Financieros

Fraude por Apropiación indebida de Activos

Triángulo del Fraude
Hay tres condiciones que a menudo dan indicios sobre la existencia de fraude. Los contadores forenses lo llaman el “triángulo del fraude” porque cuando están presentes las tres condiciones, es muy probable que esté ocurriendo fraude.

Las condiciones son:
- Presión: A menudo la generan necesidades inmediatas (como tener deudas personales importantes o cumplir las expectativas de utilidades de un analista o de un banco) y es difícil de compartir con otros.
- Oportunidad: Una mala cultura corporativa y falta de procedimientos adecuados de control interno pueden crear la confianza de que un fraude pase sin detectar.
- Racionalización: La racionalización es la creencia de que no se ha cometido realmente un fraude. Por ejemplo, el perpetrador racionaliza que “no es gran cosa” o “solo tomo lo que me merezco”.
Cómo se evita el Fraude
Para evitar el fraude y los errores, la entidad debe diseñar y establecer un sistema de control interno que permita, no solo evitar, si no detectar los errores o fraudes oportunamente.
El control interno está definido en la NIA 400 como:
“Todas las políticas y procedimientos adoptados por la administración de una entidad para ayudar a lograr el objetivo de la administración de asegurar, tanto como sea factible, la conducción ordenada y eficiente de su negocio, incluyendo adhesión a las políticas de administración, la salvaguarda de activos, la prevención y detección de fraude y error, la precisión e integralidad de los registros contables, y la oportuna preparación de información financiera confiable.”
Ejemplos de Control interno
Los ejemplos de control internos más habituales serían:
- Adecuada supervisión de los encargados del gobierno de la entidad.
- Segregación de deberes o verificaciones.
- Supervisión de desembolsos de la dirección.
- Filtros adecuados de antecedentes para solicitantes de empleo.
- Mantenimiento de registro de activos.
- Autorización y aprobación de transacciones.
- Salvaguardas físicas de efectivo, inversiones, inventario o propiedades.
- Conciliaciones completas y oportunas de los activos.
- Falta de vacaciones obligatorias para empleados que desempeñan funciones clave de control.
- Entendimiento de la tecnología de la información.
- Controles sobre registros automatizados, incluyendo controles y revisión de registro de eventos de sistemas de computación.
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